La falta de planificación del servicio ferroviario durante la huelga del 1 de abril y las acusaciones de Renfe contra dos trabajadores agravan el caos ferroviario inducido por la propia empresa
No fue por incapacidad, si no por una desmedida arrogancia que en las jornadas de las pasadas huelgas se colapsasen las líneas ferroviarias en el ámbito de Rodalies. Antes de iniciarse la jornada de huelga, Renfe ya había diseñado una arriesgada estrategia que se volvió contra ella, y que consistía en programar las mismas circulaciones que un día normal, desoyendo la resolución oficial de servicios mínimos dictada por la Generalitat de Catalunya (EMT/33/2025) que decretó que sólo serían servicios mínimos el 66% de las circulaciones (33% en hora valle). Al mismo tiempo los medios, debemos suponer que, haciéndose eco de la empresa, informaban en la madrugada del día 17 (primera jornada) que la huelga había sido desconvocada, usándose esta desinformación como estrategia para desactivar la huelga, sin valorar convenientemente la enorme repercusión que esto traería. Siguiendo el hilo de la información trasladada a los medios, llegaremos sin duda al culpable de todo esto.
Lo sucedido era lo previsible y lo normal cuando se pretende poner en circulación el 100% de los trenes. Quiere decir, que una de cada tres circulaciones en hora punta (dos de cada tres en hora valle) no contaba con ninguna garantía de poder iniciar su servicio, (o reanudar en los puntos de relevo) como así sucedió. Una vez echada la pelota a rodar, terminó provocando lo que era previsible: el volumen inesperado de trenes que iban quedando detenidos por no poder circular provocaron un efecto dominó que terminaría por colapsar las vías, viéndose afectados incluso los trenes que eran servicios mínimos, pero no tenían ninguna vía libre por donde hacerlo. Por pretender boicotear la huelga, paralizó la circulación.
Por si fuera poco, tras el fracaso de su maniobra, la empresa ha optado por perseguir y criminalizar a dos compañeros acusándolos de actos de sabotaje, en un intento burdo de desviar la atención de su responsabilidad en la gestión del conflicto. Esta estrategia represiva constituye una vulneración del derecho de huelga (art. 28.2 CE y RD-L 17/1977) y una muestra clara del clima de hostilidad que pretende instaurar la dirección contra quienes ejercen derechos legítimos.
El comportamiento de la cúpula directiva ha generado no solo un conflicto laboral sin precedentes, sino también un aumento preocupante de las agresiones a los trabajadores, alimentado por una narrativa pública irresponsable y profundamente injusta. Estas direcciones, tanto la de Renfe Viajeros como la de Rodalies de Catalunya, acumulan ya numerosas condenas judiciales por vulneraciones reiteradas del derecho a huelga, sentencias que evidencian una estrategia antisindical sostenida en el tiempo.
Por todo ello, desde ALFERRO exigimos el que cesen de inmediato las hostilidades contra las personas que han ejercido su derecho a huelga de manera totalmente legal por parte de los responsables de la Gerencia de Rodalies de Catalunya, y sean reincorporados a sus puestos de trabajo
2025_04_03_Nota_de_prensa_ALFERRO_defiende_a_los_dos_trabajadores